En estos últimos tiempos, algo que está cada vez más de moda son los tatuajes. Los famosos “tattoos”. Los vemos por doquier, todos los días y es probable que no nos hayamos planteado en qué consisten realmente.

Como acabamos de comentar, los “tattoos” están de actualidad. Sin embargo, es una costumbre ornamental super antigua. El primer tatuaje conocido se encontró en una momia ubicada en la actual Chile. Las pruebas de carbono14 la fechan sobre el 2.000 antes de la era cristiana. Y consistía en un simple bigote en un hombre adulto.

De hecho, la palabra “tattoo” es también muy antigua. Tatuaje procede del francés tatouage, que a su vez se cree que proviene de tátau, marcar o golpear dos veces en samoano, idioma de la isla de Samoa, en las Antillas, por similitud al mecanismo del tintado en la piel. Los marineros europeos que viajaban por la polinesia  quedaron asombrados con la maravilla de tatuajes que portaban los indígenas y asociaron dicho término al vocablo que ellos usaban. En la imagen podemos ver un ejemplo de aquellos moradores de las islas de Oceanía con el rostro tatuado.

No obstante, el procedimiento para tatuar es el mismo que por aquel entonces. Inyectar tinta en la piel a través de perforaciones en ésta. Es necesario que los pigmentos penetren hasta la dermis para que queden fijados allí, si solo llega hasta la epidermis se irán perdiendo progresivamente.

Dicho así, a bote pronto parece algo convincente y seguro. Pero no debemos confiarnos, la técnica del tatuador ha de ser buena y, tanto él/ella como el cliente debe tomar una serie de precauciones.

1.        Seleccionar tatuadores que cumplan, al menos, las garantías sanitarias mínimas requeridas de seguridad e higiene. No es nada recomendable acudir a domicilios particulares ni tiendas ambulantes.
2.        Buscar un profesional  con título acreditativo. Debemos exigirle que use guantes, que no haya alimentos ni restos de cigarrillos en el lugar donde se realizan las punciones, que usen agujas de un solo uso y las abran delante de nosotros, etc.

Pasemos a repasar los cuidados que requiere la piel agredida durante el proceso de tatuar.

1.        Lavar el tatuaje con agua tibia y suero fisiológico. La higiene diaria la realizaremos con jabones neutros. Debemos mantenerlo al aire durante dos o tres días. Ej. Lipikar Gel Lavante, Sebamed Emulsión, Eucerin Oleogel, Xeramance Gel Ducha…     Clique aquí para acceso a tienda Lipikar Gel Lavante     Clique aquí para acceso tienda Sebamed Emulsión     Clique aquí para acceso tienda Eucerin Oleogel       Clique aquí para acceso tienda Xeramance Crema Ducha
2.        Aplicar una fina capa de  pomada reparadora, a ser posible con protector solar, al menos tres veces al día durante cuatro a seis semanas. Ej. Cicaplast Baume B5 SPF 50+…   Clique aquí para acceso tienda Cicaplast Baume B5 SPF 50+
3.        Hay que hidratar la zona tatuada de tres a cinco veces al día para evitar que la piel lesionada se reseque en exceso. Ej. Eucerin  Loción, Lipikar Fluido…    Clique aquí para acceso tienda Eucerin Loción Hidratante
4.        Es muy frecuente el picor en el área afectada los días posteriores a la introducción de los pigmentos en la piel. Sin embargo, es recomendable que no nos rasquemos al menos durante las seis semanas siguientes.
5.        Usar crema reparadora  y cicatrizante para la zona del tatuaje, a ser posible que incorpore protección solar o usar encima el solar de spf50+. Ej. Cicaplast B5 Tattoo, Halibut Cicatrices y Tattoos, Bepanthol…    Clique aquí para acceso tienda Cicaplast Tattoo      Clique aquí para acceso tienda Halibut Cicatrices     Clique aquí para acceso Bepanthol Pomada Protectora
6.        No hay que sumergirse en piscinas, playas, etc. hasta que la herida esté completamente curada. Evitar así las posibles infecciones.

Ya tiene la toda la información, ahora solo hay que elegir un diseño bonito, que nos diga algo, que nos recuerde a algo que queramos llevar grabado a fuego en nuestra piel y formará parte de nosotros para siempre.

Desde la Farmacia Online De Jaime de Valencia, esperamos les haya resultado interesante este breve post. 

Eva Blasco Julve

José María de Jaime Ruiz

Farmacéuticos Farmacia de Jaime