¡Por fin! El momento largamente esperado ha llegado. Ya tenemos al bebé con nosotros. Con nuestro retoño llegan también los problemas claro. Va todo en el kit. Cólicos, estreñimiento, dermatitis del pañal, pérdida de peso… Y nos surgen las dudas. ¿Qué debo hacer cuando aparecen las patologías típicas del recién nacido? Haga esto dice la abuela, haga lo otro dice la suegra. Eso es lo normal, tranquila. O, mi vecina dice que es grave… ¡¡¡Houston problemas!!!
Hoy vamos a centrarnos en la costra láctea. Es una de las alteraciones dérmicas más frecuentes en el bebé. A la vista produce una sensación desagradable, como de suciedad o falta de higiene. En realidad se trata de una dermatitis producida por un exceso en la producción de grasa de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo (dermatitis seborreica). Esta demasía de sebo, al entrar en contacto con los microorganismos de la dermis genera una descamación de consistencia variable, de un color ocre y de un aspecto ceroso. Se localiza, sobre todo; en conductos auditivos, detrás de las orejas, cejas, frente y cuero cabelludo.
Ejemplo de bebé con costra láctea
La evolución en la inmensa mayoría de casos es benigna y no presenta alteraciones preocupantes para la salud del bebé. Los típicos "remedios de la abuela" consisten en vaselinas o aceites frotados por las zonas afectadas, 1 ó 2 horas antes del baño. Realmente, no van desencaminados del todo pues nos sirven para reblandecer las placas eczemáticas, aunque no son lo más indicado, hay cosas más modernas y más efectivas. El problema de estos tratamientos caseros es que son bastante engorrosos y dan una sensación de algo pegajoso sobre la piel del lactante. Es por ello que la industria farmacéutica ha encontrado una fórmula más eficaz y menos pringosa. Las lociones de keluamida, betaína y/o hialuronato de sodio, combinadas con otros coadyuvantes ayudan a desprender las placas con muchísima más facilidad y sin efecto untuoso. La posología es muy simple, 20 -30 minutos antes del baño. Se absorbe sobre la piel, reblandece las costras y con el efecto de arrastre del baño, las desprenderemos con toda naturalidad.
¿Cuándo debemos acudir al pediatra o consultar al farmacéutico?
1. Si el bebé tiene placas que no mejoran o incluso empeoran con el tratamiento.
2. Cuando notamos que el bebé intenta rascarse la zona pues le pica.
3. El olor o color de las placas sea extraño y podamos intuir una sobreinfección por hongos o bacterias.
4. Y siempre, ante la menor sospecha de que algo no va bien, no debéis dudar en consultar con un profesional sanitario: matrona, farmacéutico, pediatra…
A continuación, les detallamos algunos de los tratamientos más conocidos que ofrecemos en la Farmacia de Jaime contra la costra láctea:
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Desde la Farmacia Online De Jaime de Valencia, esperamos les haya resultado interesante este breve post.
José Mª de Jaime Ruiz
Farmacéutico Farmacia de Jaime