Todos los años, por estas fechas, nos encontramos con el mismo problema. Madres/ padres que llegan al mostrador de la farmacia con la cara desencajada, aterrados por los pequeños y asquerosos ¨bichos”, que han invadido las cabezas de sus hijos; y en muchos casos las suyas propias. Tranquilos, es normal. Nos ponemos manos a la obra rápidamente y lo solucionamos. Eso sí, requiere constancia.
Es habitual, aunque no normal, que algún niño entre al cole con los animalitos de serie. Piscinas, campamentos de verano… tienen relación directa con este problema. Sin embargo, los padres podemos evitarlo. Los piojos no saltan, no vuelan, no son trapecistas… Muchos nos contáis que son gigantes, que cada día son más fuertes , el tratamiento no hace nada…
Primer consejo. De madre a madre. Mirad las cabezas todos los días. Los niños sudan, se rascan. Es normal aunque nos genera intranquilidad. El 99% de las veces es el sudor. Cierto, pero no cuesta nada pegar un miradita antes de la ducha y revisar las cabezas. Si la infestación es reciente, tendremos pocas liendres y será relativamente fácil quitarnos el parásito de casa. Así evitaremos infectar al resto de la familia. Y calma, la picadura del piojo no transmite ninguna enfermedad. No es por falta de higiene. Y sí, aunque nos de vergüenza lo ideal es que lo contemos a todos (colegio, amigos, vecinos, abuelos...) para evitar una epidemia. Como siempre la prevención es el mejor tratamiento y toda prevención es poca.
Preguntas y dudas frecuentes que nos consultáis mucho. ¿Qué es un piojo? ¿Dónde se cogen? ¿Cómo tratarlos? Y, ¿la casa estará infectada? En este breve post intentaremos resolver estos asuntos.
¿Qué es un piojo?
La infestación por piojos se conoce como pediculosis y el nombre técnico del parásito es Pediculus humanus. Sus huevos son las liendres que presentan un color blanco-amarillento y, por la propia fisionomía de éstos, quedan adheridas con frecuencia al pelo. Son ectoparásitos obligados que viven en la cabeza de los humanos y se alimentan de su sangre varias veces al día.
Tiene forma alargada, es de color gris, blanco o amarillo y cuando acaba de comer puede tener color rojizo. Sus patas acaban en forma de garra y se desplazan rápidamente por el pelo seco. Las hembras ponen unos 10 huevos (liendres) al día. Viven máximo 48h fuera del hombre; con lo cual en coleteros, sofás, etc. no los tendremos vivos por mucho tiempo
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Transmisión
Es por contacto directo de cabeza-cabeza. Los colegios, poliderportivos, piscinas, residencias, etc. suelen ser lugares donde pueden compartirse a través de toallas, peines... Los niños juegan juntos y existe contacto directo. Es más común en niñas, ya que suelen tener el pelo largo. Aclarar que no es necesario cortarle el pelo a la chica y crearle así un posible trauma.
¿Cómo tratarlos y prevenirlos?
En primer lugar, nos aseguraremos de que son piojos. Para ello nos situamos en una zona bien iluminada, incluso podemos ayudarnos con una lupa, y pasaremos la lendrera mechón a mechón. Si hay liendres o podemos ver al parásito no habrá duda. A los piojos les gusta hospedarse en la nuca y detrás de las orejas. Las liendres normalmente se asientan cerca de la raíz. Ahí es donde debemos buscar preferentemente. Un consejo: nunca trataremos a los miembros de la familia sin piojos, a éstos solamente con medidas preventivas. No hace falta.
Tratamiento
- Pediculicida. El fármaco capaz de eliminar el piojo. Lo usaremos mejor con el pelo seco. Hay comercializados actualmente en loción, crema, champú y spray. Actualmente contamos con una amplia gama de productos que actúan asfixiando al piojo: las dimeticonas. Su acción lo deshidratan y provoca un colapso intestinal al parásito. Con todo esto muere y no irritamos el cuero cabelludo. Más antiguas las permetrinas pero todavía en pleno uso.
- Champú pediculicida preferentemente o neutro si se requiere.
- Lendrera mechón a mechón. Muy importante.
- Medidas preventivas para evitar la re-infestación.
- Repetir el tratamiento a los 7-10 días para matar las liendres que puedan sobrevivir.
Pasemos a desarrollar un poco las medidas de prevención.
- Informar al colegio, gimnasio, amigos y familiares que tengan contacto con el infectado para evitar propagarlos. En muy raras ocasiones son por falta de higiene, por bajos recursos económicos, etc. Son tópicos vulgares. No nos debe de dar “corte” comunicar esto al resto de padres, profesorado, vecinos…
- Poner el tratamiento a todos los miembros afectados de la familia el mismo día. Solo a los afectados, al resto productos y medidas preventivas. En 8-12 horas es efectivo y el niño/a puede volver al colegio.
- Revisar diariamente las cabezas de los peques nos evitará males mayores.
- El árbol de té actúa como repelente, podemos usarlo en champú o directamente en el cuero cabelludo a diario.
- No compartir objetos como peine, gorros…
Pautas para cuando nos entre la histeria al ver el primer piojo o liendre en la cabeza de nuestro hij@.
- Lo primero, cuando empiecen los gritos, lavadoras sin parar, llamadas a las abuelas o nueras… Calma. Tranquilicémonos. Tiene solución. Pasa en las mejores familias.
- Mantened la ropa que no cabe en la lavadora 10-15 minutos en bolsas muy bien cerradas. Los más exagerados pueden dejarlas 48 horas que es el máximo que vive un piojo sin nuestra sangre, su alimento.
- La aspiradora a profundidad por toda la casa, sobre todo las alfombras donde juegan los niños.
- ¿Cómo debemos lavar la ropa y objetos (cojines, almohadas, toallas)? En agua caliente y secar a mas de 25 grados.
- Los peines y coleteros se pueden poner en lociones pediculicidas 1 hora y luego escaldar. De todos modos sor artículos económicos y quizás sea más sencillo comprar nuevos, así tendremos la certeza de que no están infectados.
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Desde la Farmacia Online De Jaime de Valencia, esperamos les haya resultado interesante este breve post sobre las pediculosis. Tema desgraciadamente de actualidad.
Eva Blasco Julve
Farmacéutica Farmacia de Jaime