Llegó el verano. Y con él las salidas al campo, la playa, las piscinas, campings... En definitiva, todos esos lugares al aire libre donde los temidos insectos campan a sus anchas. Con el aumento de las temperaturas los mosquitos, avispas, abejas, pulgas, medusas, araña, etc.,  si no somos precavidos, pueden “hacer el agosto” a nuestra costa.

Los niños suelen ser el objetivo primario de estos pequeños seres vivos. ¿El motivo? Porque suelen ser los que más se mueven por todas las partes de las viviendas, los más inconscientes al peligro y no se fijan, también los que manifiestan una reacción inflamatoria más escandalosa debido a su sistema inmune más inmaduro, etc. Pero no debemos confiarnos, no son las únicas presas de estos hematófagos, a los adultos también nos pican.

Las picaduras suelen causar la lesión por el propio efecto mecánico de la mordedura, pero también en muchos casos provocan irritación, picor, escozor e incluso alergias. La causa de todo este elenco de sintomatología son las sustancias de carácter venenoso inoculadas por el propio insecto al picar o morder.

A continuación os ofrecemos unas pautas metodológicas de cómo debemos actuar ante una picadura:

1. Evitar rascarse en la medida de lo posible.

2. No aplicar “remedios milagrosos” (barro, saliva, pastas de dientes...) sobre la lesión. No tienen efectos terapéuticos demostrados.

3. No succionar la herida, podría quedar  veneno y en caso de tener una herida en la cavidad bucal pude absorberse por la mucosa oral.

4. No hacerse un corte sobre la picadura, ya que, el veneno no saldrá. Sin embargo sí aumentaremos el área de dispersión del veneno y tendremos así mayor riesgo de infectar la herida.

5. En casos extremos, las picaduras de insectos han sido capaces de producir alergias que podríamos considerar muy graves. Ante estas situaciones hemos de acudir inmediatamente al centro de salud, hospital o centro sanitario más próximo. Suelen acontecer estas patologías a personas que han tenido previamente reacciones alérgicas graves o bien personas que han recibido picaduras múltiples. Es posible que para estos pacientes los alergólogos prescriban plumas precargadas con adrenalina para prevenir shocks anafilácticos o incluso la muerte. Pero siempre es el especialista la persona indicada para pautar estos fármacos preventivos.

Y la pregunta clave. ¿Podemos hacer algo para prevenir las picaduras? La respuesta es sí.  Entre los consejos más útiles estarían:

1.        No acercarnos a colmenas.
2.        No caminar descalzos sobre la hierba.
3.        Evitar colonias, atraen a los insectos.
4.        No usar ropa muy colorida.
5.        No molestar a los insectos.
6.        Usar repelentes. Muy importante.

Repelentes

En el caso de los niños los más seguros son los aceites naturales: la citronella , el limón, el árbol de té, eucaliptus… Existen múltiples presentaciones, todas ellas muy cómodas para aplicar sobre los niños. Normalmente con sus personajes favoritos para conseguir que les encante ponérselo y aumentar así la adherencia al tratamiento preventivo: pulseras, sticks, roll-on, sprays...

Los productos a base de DDT en presentaciones de adultos son más eficaces pero no deben usarse en menores de 2 años.

En la farmacia de Jaime pueden encontrar todos los artículos necesarios tanto de prevención como de reducción del daño causado por las picaduras de insectos en nuestra sección de botiquín, insectos y parásitos.

La picadura ha llegado ¿qué podemos hacer?, en la siguiente tabla os damos unas ideas básicas para actuar:

Desde la Farmacia Online De Jaime de Valencia, esperamos les haya resultado interesante este breve post. 

¡¡Feliz verano 2017!!

Eva Blasco Julve

Farmacéutica Farmacia de Jaime