Justo cuando nos quedamos afónicos es cuando nos damos cuenta de lo mucho que la necesitamos. Tanto para nuestras relaciones sociales, con los amigos o la familia, como en el trabajo nos hace falta hablar para poder comunicarnos por lo que puede ser una verdadera faena estar ronco o afónico.
Si te has quedado sin voz, no te pierdas el siguiente post en el que descubrirás consejos muy efectivos que te ayudarán a recuperarla:
¿Por qué se produce la afonía?
Cuando las cuerdas vocales se inflaman o irritan no pueden vibrar de la forma habitual, por lo que la voz se distorsiona, llegándose a perder en algunos casos. Las causas de la afonía (pérdida total de la voz) o disfonía (pérdida parcial de la voz) más comunes son:
- Forzar demasiado la voz al gritar o al hacer un uso excesivo de la misma.
- Infecciones en la garganta como consecuencia de un resfriado, laringitis o gripe.
- Reacciones alérgicas por polen, polvo u otras sustancias.
- Estar muy expuesto al aire acondicionado.
- Repentinos cambios de temperatura
- Lesiones, como los nódulos o lo pólipos, en las cuerdas vocales.
- El reflujo gastroesofágico, que suele producirse durante la noche, puede irritar las cuerdas vocales.
Consejos para recuperar la voz
El tratamiento para la afonía o disfonía dependerá de los factores que hayan producido la pérdida de la voz. En el caso de que te quedes afónico con frecuencia o si la afonía dura demasiados días, lo más aconsejable es que acudas a un médico.
Sin embargo, podemos ayudar a reducir la irritación e inflamación de las cuerdas vocales teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
Descanso vocal
Dejar reposar tus cuerdas vocales es un factor muy importante en la recuperación de la voz, por lo que lo mejor sería que hablaras lo mínimo posible durante, al menos, 2 días.
Debes saber que hablar susurrando puede ser incluso peor así que debes evitarlo, al igual que toser, carraspear o respirar por la boca.
Beber mucha agua
El agua es esencial en la recuperación de la voz. Debes beber abundante agua del tiempo, es decir, ni fría ni muy caliente (igualmente, los alimentos que consumas no deben estar ni demasiado fríos ni demasiado calientes).
De esta forma, conseguirás mantener hidratada la laringe y reducir la sensación de sequedad en la garganta que suele resultar tan molesta.
Evitar sustancias irritantes
Para disminuir la inflamación de las cuerdas vocales debes evitar alimentos picantes, bebidas con alcohol o cafeína, debido a que tienden a deshidratar la garganta y a irritarla más.
Y, por supuesto, el humo del tabaco no es nada aconsejable.
Hacer gárgaras
Si haces gárgaras con agua y un pellizco de sal o, en su defecto, de bicarbonato sódico, lograrás aliviar la garganta y suavizar las cuerdas vocales.
Jengibre
Una infusión de jengibre con un poco de miel y una rodajita de limón, con agua no muy caliente, es ideal para calmar la irritación de las cuerdas vocales y conseguir una gran mejoría.
Pastillas para chupar
Para tratar la afonía también son muy eficaces este tipo de pastillas, como las de Strepsils, 24 pastillas para chupar miel-limón, ya que ayudan a aliviar las irritaciones de la garganta y a luchar contra las bacterias gracias a su acción antiséptica.
¡Estas pastillas no son caramelos! Lee el prospecto y no te olvides de respetar la dosis recomendada.