La flora médica de ultramar en la farmacia española de mediados del siglo XIX
José María de Jaime Lorén
Universidad CEU-Cardenal Herrera
Moncada (Valencia, España)
Es conocido el enorme choque que produjo la llega a Europa de los remedios medicamentosos que procedían de las Indias Orientales. Menos lo es el largo tiempo que estos remedios permanecieron en los usos médicos españoles del siglo XIX.
Este trabajo pretende mostrar la poderosa influencia que todavía ejerce la materia médica vegetal procedente de las colonias, en la farmacia española de mediados del siglo XIX. Para ello cual hemos estudiado voz a voz los dos volúmenes del “Diccionario de Farmacia” del Colegio de Farmacéuticos de Madrid (1865).
Dentro de las dificultades que plantea localizar el origen exacto de algunas materias médicas no indicadas, hemos encontrado un total de 1.903 especies o variedades diferentes, con 1.861 procedencias distintas distribuidas como sigue:
América del Norte, 342 (19’8 %)
América Central, 350 (20’3 %)
America del Sur, 947 (54’9 %)
América, sin más concreción, 88
Cultivadas en América, 50
Islas Filipinas, 84 especies (4’8 %)
La utilidad médica que más frecuentemente rendían estas plantas eran:
- Febrífugos (12’5 %)
- Astringentes (9’7 %)
- Antisifilíticos (9’0 %)
- Purgantes (9’0 %)
- Sudoríficos (9’0 %)
- Antillagas y antiulceras (6’6 %)
- Tónicos (6’2 %)
- Digestivos y estomacales (6’0 %)
- Emolientes (4’5 %)
- Antidiarreicos y antidisentéricos (4’5 %)
- Antihelmíticos (4’9 %)
- Diuréticos (4’4 %)
- Pectorales (4’4 %)
- Antivenenos (4’2 %)
- Eméticos (3’8 %)
- Analgésicos y calmantes (3’8 %).
Se citan algunas plantas usadas por los indígenas como venenos, por sus virtudes mágicas o por su interés alimenticio (generalmente bebidas espirituosas obtenidas fermentando zumos y jugos).
Como conclusión destacar la influencia que todavía en la segunda mitad del siglo XIX tenía la materia médica de Ultramar en España, así como la gran versatilidad de estas plantas cuyas distintas partes podían curar dolencias muy dispares.